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Sangrado y Marcas de Rebase: La Clave para Impresiones Profesionales

      En el emocionante mundo de la impresión, hay términos técnicos que pueden parecer un poco confusos al principio. Dos de ellos son el "sangrado" y las "marcas de rebase". Aunque pueden sonar intimidantes, son fundamentales para lograr impresiones precisas y profesionales. En este blog, descubriremos qué son el sangrado y las marcas de rebase y por qué son esenciales en el proceso de corte en guillotin

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        ¿Qué es el Sangrado?

El sangrado es un término que se refiere al área adicional que se extiende más allá del tamaño final del diseño. Esta área se agrega intencionalmente para evitar bordes blancos no deseados al recortar el material impreso. Al imprimir en grandes hojas de papel que luego se cortan en tamaños más pequeños, el sangrado garantiza que el diseño se extienda hasta el borde de la página sin dejar márgenes blancos antiestéticos.

¿Por qué es Importante el Sangrado?

El sangrado es crucial porque los cortes en guillotina no siempre son 100% precisos. Al agregar el sangrado, aseguramos que el diseño continúe más allá del área de corte, evitando espacios en blanco no deseados. Sin sangrado, es probable que las impresiones se vean desalineadas o con bordes blancos poco atractivos, lo que afectaría negativamente la calidad y profesionalidad del trabajo.

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      ¿Qué son las Marcas de Rebase?

Las marcas de rebase, también conocidas como marcas de corte o marcas de corte final, son líneas finas que se agregan fuera del área de corte en el diseño. Estas marcas indican dónde el material debe cortarse para obtener el tamaño final deseado. Las marcas de rebase son esenciales para guiar al operador de la guillotina durante el proceso de corte, asegurando que cada impresión tenga dimensiones precisas y exactas.

¿Por qué son Importantes las Marcas de Rebase?

Las marcas de rebase son vitales para el proceso de corte en guillotina, ya que proporcionan puntos de referencia para obtener el tamaño correcto del producto final. Estas marcas ayudan a alinear y ajustar el material impreso antes de recortarlo, lo que garantiza que cada pieza tenga la forma y el tamaño precisos que deseas. Sin las marcas de rebase, es fácil cometer errores de corte, lo que podría resultar en un desperdicio de material y un producto final incorrecto.

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        El sangrado y las marcas de rebase son elementos esenciales en el mundo de la impresión. El sangrado asegura que los diseños se extiendan hasta los bordes de la página sin dejar márgenes blancos no deseados, mientras que las marcas de rebase guían el proceso de corte en guillotina para obtener dimensiones precisas en cada pieza impresa. Al utilizar estas prácticas en tus proyectos de impresión, obtendrás resultados profesionales y precisos, ¡elevando la calidad de tus trabajos y satisfaciendo a tus clientes con impresiones impecables!

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